MANDALA: HISTORIAS DE LA CREACIÓN
La ciencia ha demostrado con sus aparatos de medida que nuestro Universo sigue expandiéndose a partir de aquella explosión originaria
El Evangelio de Juan dice que "en el principio era el Verbo". Según los hindúes el principio fue un sonido; pero también la palabra es un sonido y éste es un MANDALA, porque las ondas sonoras se propagan en forma esférica partiendo de un centro, creándose la misma figura que la de una piedra arrojada al agua de un estanque, sólo que en el espacio.
En otros mitos, todo empieza por la LUZ. Pero también la chispa, el destello de LUZ, es un MANDALA, ya que sus vibraciones se propagan también partiendo de un centro y de manera uniforme en todas direcciones.
En muchos rosetones de las iglesias góticas hallamos representada una historia más compleja de la Creación en figuras y símbolos. Los maestros de obra del gótico utilizaron deliberadamente el MANDALA, porque apenas se encontraría un símbolo más indicado para significar el carácter cíclico de la Creación y el vínculo entre trascendencia (en el centro) y polaridad (en la periferia de la rosa)
Por muchas vueltas que le demos a la Creación, nada hallaremos anterior al MANDALA. Y aún sería posible que el MANDALA nos dijese lo que hubo antes de la explosión primigenia, ya que está no deja de ser altamente insatisfactoria para la ciencia y su eterno interrogante "¿porqué?. Así los sabios continúan pendientes de su zen-koan científico: ¿qué fue antes, la gallina o el huevo?. Y así es como no hay lógica. En realidad la solución se halla en el centro del MANDALA y sólo es accesible a la experiencia.
-MARA-