AROMATERAPIA EN EL SEXO
El Amor erótico es primitivo y antiguo, tan integral al ser humano como nuestra capacidad de hablar y creas herramientas y tecnología. Hace algún tiempo, antes de que aprendiéramos a "conducir nuestros cuerpos con el freno puesto" (como lo resume la maestra tántrica Margo Anand), la experiencia erótica era el foco de la vida y una manera de conectar con lo divino. Nuestros primeros ritos y religiones divinizaban el amor erótico, explicando el origen de la vida y del Universo como la interacción de las energías sexuales divinas.
Para los pueblos de la antiguedad, todo en la Naturaleza estaba vivo, con capacidades espirituales y sexuales. Se creía que la energía sexual humana era primordial para las funciones generadoras de la Tierra y el Cielo.
Sin el aire, no puede existir el sentido del olfato. En realidad un aroma está compuesto por grupos de moléculas aromáticas flotando en el aire que respiramos. La sensibilidad de nuestro aparato olfativo es verdaderamente asombrosa. Podemos percibir y reconocer un aroma cuando las moléculas del olor están presentes en concentraciones tan bajas como pueden ser unas minúsculas partes. Nuestros cuerpos y nuestras emociones están programados para responder a vestigios de olores tan insignificantes que ni siquiera nos percatamos de que están allí.
A medida que el Arte de la Perfumería ha sido perfeccionado a través de los siglos en Francia, se ha reconocido que los componentes químicos de ciertas esencias aromáticas tienen la capacidad de producir efectos particulares sobre el estado de ánimo y la psique. Un buen perfume no es solo un olor agradable; su intención es crear una sensación erótica. Para los franceses, un perfume sin propiedades afrodisíacas es como un coche sin gasolina. Si no va a ninguna parte, ¿cúal es su finalidad?
La mujer espera mucho de un perfume. En principio, debe tener una fragancia agradable y provocadora, no sólo en el frasco sino también sobre su piel. Debe hacerla sentirse bien: hermosa, sexy y seductora. El aroma emana de ella como una especie de atractivo sexual, atrayendo irresistiblemente la atención del hombre elegido, creándole el deseo de estar más cerca de ella. Finalmente, este acercamiento debe dar como resultado un abrazo o contacto físico, durante el cual deja vestigios sutiles de su aroma en su amante, en la piel, en las ropas, o en las sábanas, para invocar más tarde recuerdos agradables. En general se puede confiar en las propiedades afrodisíacas de algunas esencias o absolutos, tales como el jazmín, la rosa, el nardo, el narciso, el nerolí y el sándalo.
Al igual que el perfume, la AROMATERAPIA para amantes tiene como objetivo incrementar el amor, crear recuerdos con cargas emocionales y acondicionar la respuesta de excitación. A lo largo de la historia las amantes han entendido muy bien todo esto. La posición de una amante en el cariño del amado depende de su belleza, su encanto y su habilidad para seducir y complacer; no era como el papel de una esposa o reina, garantizado, protegido y mantenido por la ley.
El pubis es el triángulo con vello que cubre el "monte de Venus", una almohadilla regordeta que protege al hueso púbico, dividida por una hendidura entre los muslos. Los labios mayores forman una especie de cortina o puerta que se cierra sobre la vagina. Durante la excitación sexual, en esta zona hay una gran afluencia de sangre, por lo que los labios menores son suaves, de un color rosado sin vello, y pueden cambiar de color durante la excitación, oscureciéndose en tonalidades entre el púrpura y el rojo. El clítoris tiene forma de espoleta dirigida hacia abajo, a ambos lados de la hendidura vaginal. La corona, cubierta por una capucha protectora de piel movible, es lo que la mayoría consideramos el "botón mágico" que estimula las reacciones sexuales de la mujer, aumentando el deseo de penetración y que finalmente produce el orgasmo. Cuando la mujer está excitada, la corona del clítoris se agranda y puede sentirse como una protuberancia dura que en ocasiones puede sobresalir de los suaves pliegues de la capucha. Puede estimularse directamente con los dedos, los labios, la lengua o el pene, o indirectamente mediante los movimientos de la penetración en la vagina o con un suave masaje en el "punto G", una zona sensible localizada dentro de la vagina, entre el hueso púbico y el cuello del útero. El nivel de sensibilidad varia de una mujer a otra, pero la estimulación continua del clítoris, directa o indirectamente, generalmente finalizará en un clímax.
Los amantes necesitan experimentar con diversas técnicas y posiciones para encontrar lo que les proporciona el máximo placer y satisfacción mutua. La tensión, el temor, la verguenza, la ira reprimida, el estrés y el cansancio excesivo pueden interferir en las respuestas naturales, al igual que un bloqueo genital puede ser la consecuencia de un amor desconsiderado, de creencias o condiciones negativas, abortos, o experiencias sexuales desagradables. Los aceites esenciales utilizados en difusor, el baño, o el masaje antes del interludio amoroso, ayudan a disolver los obstáculos para lograr la excitación y la satisfacción. La mayoría de las mujeres responden favorablemente a los aromas excitantes y a las propiedades relajantes de los siguientes aceites esenciales: Geranio, Mirra, Nuez moscada, Sándalo, Lavanda, Palmarosa, Rosa, Jazmín, Nardo, Salvia, Palo de Rosa
En el hombre, el LINGAM es un órgano bastante sencillo que contiene la uretra, el conducto a través del cual se elimina la orina de la vejiga. Durante la estimulación sexual, los tejidos que cubren la uretra se llenan de sangre, resultando una dilatación extrema del glande y del pene, conocida popularmente como "erección". Debajo del pene se encuentra el escroto, donde se produce el semen y se contienen los testículos. A medida que el hombre se aproxima al clímax sexual, los testículos se contraen cerca del cuerpo y la pelvis, los glúteos y los músculos de las piernas se tensan. Los músculos alrededor de la glándula de la próstata expelen el semen a través de la uretra, y el semen sube y sale por el conducto deferente, produciendo la eyaculación.
El bloqueo genital en los hombres puede ser causado por intentos de asumir posturas y actitudes de "macho", por exámenes innecesarios de la próstata, y por experiencias sexuales temerosas o culpabilizantes. Los bloqueos pueden impedir la excitación sexual, produciendo en el hombre una dificultad para alcanzar una erección, o puede manifestarse como una tensión extrema en el lingam y en los músculos ocasionando la necesidad de una estimulación intensa para conducir al orgasmo. Los baños aromáticos y relajantes, al igual que los masajes, son especialmente importantes para los hombres y ayudan a difundir el rendimiento sexual por todo el cuerpo. Al experimentar el sexo como un proceso sensual más que como una actividad orientada hacia una meta que conduce a un "gol" orgásmico, se elimina la presión que la mayoría de los hombres sienten y que les inhibe la plenitud del placer sexual. La mayoria de los hombres responden favorablemente a los aromas excitantes y alas propiedades relajantes de los siguientes aceites esenciales: Jazmín, Pachulí, Vainilla, Canela, Jenjibre, Rosa, Cedro, Laurel, Sándalo.
Tarot Sabiduría Metafísica _MARA-
Tara Fellner