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ASTROLOGIA CHINA: SERPIENTE

LOS AÑOS DE LA SERPIENTE: 1905   1917   1929   1941   1953   1965   1977   1989   2013   2025   2037   2049

El nativo de la Serpiente nunca parece escoger la vía directa. Ondula, rodea el obstáculo. Se nutre del calor del sol, la tierra y sus piedras, digiere muy lentamente, saboreando la presa que se acaba de tragar. Se las arregla para obtener el máximo confort produciendo el mínimo de esfuerzos y disfrutar de la vida en todos sus aspectos. La acción no es lo suyo.

Sin embargo, se las arregla para ser inaccesible, impenetrable, indomable y cuando ataca es temible, sobre todo cuando se trata de defender su nido, su hogar, sus hijos y sus escasas personas queridas.

Además, es capaz de todo para satisfacer sus ambiciones y sus deseos. No hay que intentar domesticarla. Primero, le gusta el misterio y lo cultiva con mucha habilidad; es secreto, escéptico, sólo se fía de su instinto infalible y de sus intuiciones mágicas. Segundo, posee el arte de la seducción y los hechizos. Elegante, sexy, astuta, refinada, sutil, de sonrisa carismática, mirada profunda y maliciosa, hipnotiza a su interlocutor, su pareja o adversario. Por último, le gusta ejercer un poder, una influencia y una fascinación constante sobre los demás. Tiene necesidad de ser admirada y amada incondicionalmente. Dirige y domina sin que lo parezca, ya que si es la primera en reivindicar la pereza, también lo es para la ambición. Cuando se trata de obtener sus objetivos, tiene una sangre fría fuera de lo común, que la hace imperturbable. Su fuerza interior, más psíquica que física, es muy intensa. Está muy dotada para concentrar todos sus recursos energéticos secretos sobre un único objetivo, que no se le escapará. Cuando el nativo de la Serpiente quiere realmente una cosa o a alguien, raro será que no la obtenga.

En cambio, no le gustan los consejos de los demás. Sabe lo que tiene que hacer y no le gusta que se metan en sus asuntos. Además, su mirada penetrante y su espíritu lúcido le conceden una extraña facultad de discernimiento, que le capacitan para anticipar los acontecimientos y adivinar los estados de ánimo de sus interlocutores. Así pues, sabe más sobre las intenciones ajenas, que lo que los demás mismos nunca sabrán.

Su sensualidad a flor de piel lo hace seductor y carismático. Es encantador, a veces sin querer, pero nunca sin ser totalmente ignorante del interés que provoca. Le gusta gustar, ser admirado, anhelado, deseado.

Sin embargo, su extremo sentido de la posesión lo hará fiel, lo contrario de lo que podría pensarse por su comportamiento. En amor es exclusivo y celoso. Sabe hacerse indispensable y vital para su pareja, de manera que ésta no podrá vivir ni respirar nunca más sin él.

SERPIENTE-ARIES: No es ni un nativo de la Serpiente ni un nativo de Aries como los demás. Del Aries conserva la fogosidad, el ardor, el entusiasmo, y de la Serpiente conserva la prudencia y la elección del momento adecuado para actuar. No hace nunca esfuerzos en vano. Así, cuando decide seguir adelante, quiere estar seguro de arriesgarse lo mínimo, de no cometer imprudencias y de no perder su tiempo.

SERPIENTE-TAURO: Este nativo sólo conoce una razón para dejar el nido, arremangarse y ponerse manos a la obra: hace fructificar sus posesiones. Raro es que no tenga dotes para los negocios o las finanzas. Posee el arte de barrer para adentro, de sacar las mayores ventajas o el mejor provecho de las situaciones. Posesivo y materialista, sabe gozar de las cosas buenas y bellas de la vida. Es generoso con quien ama de forma exclusiva, pero su rencor es tenaz e implacable cuando se le traiciona.

SERPIENTE-GÉMINIS: Tiene labia y sabe usarla. Nadie mejor que él sabe sacar las palabras justas, las bellas frases que hipnotizan, en el momento adecuado, para obtener lo que quiere. Y como sabe muy bien que no se le puede negar nada, utiliza su embrujo y su espíritu encantador. Sin embargo, bajo esta aparente elocuencia se esconde un ser fríamente decidido a llegar a su meta, un ser a menudo poco recomendable.

SERPIENTE-CÁNCER: No es de extrañar que ame su entorno familiar y su hogar más que a cualquier otra cosa. Ésta es su razón de vivir, y si se obliga a veces a salir, o si se esfuerza mucho, es siempre con el objetivo de mejorar la comodidad de su entorno o de ayudar a la gente cercana. De la misma manera, siendo tan tierno, tan sensual, tan afectuoso, puede de repente volverse agresivo y temible, si alguien ataca a los suyos. Es un padre o una madre ideal.

SERPIENTE-LEO: Tiene magnetismo, es irresistible, dinámico y brillante. Esto podría bastarle, pero no; se siente impulsado por una ambición y una voluntad de hierro de las que no hace ostentación, pero que lo llevan hacia la cumbre y lo conducen a ejercer una supremacía en su terreno predilecto, porque le gusta el poder, el lujo, ser admirado y amar. Es de una posesividad extrema y dotado de in instinto seguro y, de hecho, se las arregla para volverse indispensable.

SERPIENTE-VIRGO: En este nativo el sentido del orden es casi obsesivo. Lo tiene todo tan bien organizado en su vida, todo está tan perfecto, tanto en su conducta como en su apariencia, que nos hace sospechar que esconde algo. Efectivamente, bajo una apariencia impecable, se disimula un ser inquieto, aprisionado por numerosas dudas acerca de él mismo, de los otros y de la vida, qu le impiden ser feliz.

SERPIENTE- LIBRA: Es encantador y elocuente y utiliza sus cualidades de forma ocurrente. Es amante de la justicia, la ética y la equidad. Tiene sentido de los compromisos, posee el don de conciliar lo inconciliable, el arte de encontrar los arreglos inteligentes. Es un astuto diplomático. Sin embargo, es más hábil cuando interviene con benevolencia en la vida de los demás, que cuando tiene que decidirse y tomar decisiones definitivas en la suya. Le gusta el amor por el amor, la belleza por la belleza.

SERPIENTE-ESCORPIO: Es mejor no molestar a este nativo y no fiarse de su calma aparente. A menudo da la impresión de ser muy permisivo. En realidad no cree en nada ni en nadie, y sobre todo no está nada satisfecho de lo que es. Pero no dice nada, ya que posee una naturaleza secreta, primaria, y no es muy apto para expresar lo que siente o lo que piensa. Por esto se puede mostrar muy susceptible, ya que vive siempre a la defensiva. Pero hay que saber que en él se halla un mutante que dormita.

SERPIENTE-SAGITARIO: Se muestra decididamente permisivo y tolerante. Sin embargo, no se fien, porque es de los que dicen: hacer lo que yo digo y no lo que yo hago. Efectivamente, tiene una naturaleza independiente y generosa, pero es muy paternalista y moralista. Quiere que se le deje actuar a su aire, pero pide fidelidad y que se respeten los compromisos para con él. Es recto y honesto, pero no hay que abusar de sus cualidades. 

SERPIENTE-CAPRICORNIO: Su cualidad suprema es la lucidez que se asemeja a la clarividencia. Sin embargo, tenemos todo el derecho a preguntarnos cómo la va a usar porque no tiene una naturaleza optimista ni emprendedora. No le falta valor ni sangre fría, ni tenacidad, pero carece de esa pequeña chispa que haría que todo fuese posible para él. No le gustan demasiado los demás. Y si se siente en peligro o si le agreden, se vuelve temible e implacable.

SERPIENTE-ACUARIO: ¿Es un caprichoso, un personaje utópico, un tipo original o un extraterrestre? Es de todo un poco. Todas las ideas que le salen de lo común le interesan. Prueba todas las aventuras, todas las experiencias. Hasta tal punto, que acabamos de preguntarnos si no estaría en su naturaleza el huir, o huir de sí mismo, o si se trata del ser más insensible de todos. La respuesta es más sencilla: no sabe de donde viene, ni adónde va, pero sigue avanzando.

SERPIENTE-PISCIS: Cuando la lucidez instintiva de la Serpiente está inmersa en las aguas intuitivas de Piscis, el resultado es una clarividencia fuera de lo común, una creatividad genial, una imaginación magnífica. Su universo es el de la magia, del sueño, de las emociones que lo sumergen. Pero no le pidáis que sea realista o concreto. Sin embargo, nada como una serpiente, ondulando y colándose tan bien, que acaba llegando allí donde no ha llegado nadie antes que él.

TAROT SABIDURÍA METAFÍSICA  -MARA-

 

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ASTROLOGÍA CHINA: DRAGÓN

LOS AÑOS DEL DRAGÓN:   1904   1916   1928   1940   1952   1964   1976   1988   2012   2024   2036   2048

El nativo Dragón tiene porte, encanto, magnetismo y personalidad. Nunca pasa desapercibido. Es oportunista y especialmente receptivo a las corrientes del pensamiento, modas, ideas... que están en el aire, al arte de sorprender, a anticipar principios o conceptos todavía en estado embrionario. El encarnará los proyectos y los reivindicará como hechos ya consumados ante todo el mundo. 

A pesar de su apego visceral al pasado, que respeta e incluso a veces venera, siempre se lanza hacia el futuro. Avanza, evoluciona. La mayoría de las veces, duda, busca, experimenta, pero cuando ha tomado una decisión, va hacía el final de lo que ha empezado con entusiasmo, dispuesto y con una voluntad que provoca admiración. Además, le gustan las situaciones espectaculares, los desafíos, las hazañas, la representación. Le gusta llamar la atención y suscitar admiración. Tiene tendencia a la pomposidad y a la originalidad, que puede llegar a ser excesiva, ostentosa o provocadora. Su necesidad de reconocimiento es, sin embargo, superficial. Es la máscara de una inseguridad interior, una incapacidad de profundizar, una ansiedad fundamental que lo empujan a actuar sin cesar, a intervenir en todo lo que sucede, a ser exigente e impaciente, susceptible y colérico, a malgastar energías.

No obstante, a veces también se desanima, cabizbajo, tras haber emprendido algún proyecto que resulta estar por encima de sus fuerzas. Al igual que nuestro nativo Aries, el Dragón es a menudo todo fuego y llamas. Se lanza directo contra el obstáculo porque está convencido de que no existe,hasta el día en que, atrapado en su falta de reflexión y previsión, reacciona muy violentamente. Los arrebatos del Dragón son breves pero temibles y destructores. Los podemos comparar con un seísmo. No soporta que frenen su impulso. Sin embargo, tendría muchos menos fracasos si no buscase a toda costa la aprobación de admiración incondicional de los demás, la proeza y la supremacía, la independencia y la originalidad y escuchase más los puntos de vista de los demás. Su carácter entusiasta y ardiente trae suerte, ya que fuerza los acontecimientos a evolucionar en el sentido que él ha escogido.

Así si lucha por una causa, podemos estar seguros de que tendrá éxito allí donde muchos han fracasado.

Al nativo Dragón le atraen los amores que se salen de lo común, las pasiones devastadoras, las situaciones aventureras, teatrales. Quiere ser amado con locura, de una manera exclusiva, excepcional, absoluta. Tiene necesidad de halagos, pero no siente menos la necesidad de experimentar una profunda estima hacia su pareja. Para el Dragón, sin la pareja no hay amor posible.

DRAGÓN-ARIES: este nativo no descansa nunca; siempre tiene algo que hacer, un proyecto que realizar, una acción que emprender, una tarea o una misión que cumplir. Siente la necesidad de intervenir, de tomar partido, de estar siempre ahí donde ocurre algo. Personalidad ineludible, peca a menudo de intemperancia, impaciencia y falta de tacto. Al no saber frenarse a tiempo o tener tendencia a abusar de sus fuerzas, a veces se arriesga inútilmente.

DRAGÓN-TAURO: Me gustaría decir a este nativo: desconfía de la tierra que duerme o con el dragón que dormita en esta naturaleza en apariencia tranquila, llena de sentido común y con los pies en el suelo. Pues, cuando se embala, nada lo puede detener y la tierra tiembla a su paso. Suavemente pero con seguridad, con una fuerza tranquila imperturbable, va a donde quiere, hace lo que ha decidido hacer y es imposible hacerle cambiar de opinión o de camino. Por cierto, es mejor no cruzarse en su camino.

DRAGÓN-GÉMINIS: Si bastara con tener imaginación para que nuestros sueños se volviesen realidad, este nativo sería un rey sobre la Tierra. Sus teorias, sus principios, sus planes, sus ideas y sus proyectos son muy seductores, pero, todo lo que decimos no vale nada sin nuestros actos. Como un fuego de paja, quema rápidamente sus cartuchos, se abrasa, pero no queda saciado. Su encanto y su forma de hablar son muy seductores, aunque no siempre es suficiente.

DRAGÓN-CÁNCER: Por fuera da una impresión de dulzura, de comprensión, de calma y de benevolencia. En el fondo, la ambición crece y se agudiza su ansia de dominación. Quiere ser amo absoluto de su hogar. Sus convicciones son inamovibles. Es un político agudo, un hábil diplomático que puede mostrarse a veces fanático, perseverante o intratable, y posee el arte de adelantarse a los deseos y las intenciones de los demás para obtener lo que quiere.

DRAGÓN-LEO: ¡Que se sepa! donde quiera que viva, cuales quiera que sean sus motivaciones o sus centros de interés, es el dueño y señor del lugar. Toma el poder, impone su supremacía, reina con la misma sencillez que respira. Tiene amplitud de miras y resulta tan convincente, que el mundo le pertenece y se apodera de él con un aplomo increíble. Para conseguirlo no duda en utilizar a los demás, a los que sin embargo no despreeeeecia, pero que se convierten en instrumentos en sus manos. Es leal, aunque ambicioso y egoísta ante todo.

DRAGÓN-VIRGO: Si a alguien le gusta planificar, es a este nativo. En efecto, toda su vida parece organizada y planificada minuciosamente y día a día, con una meta precisa, para tener todas las posibilidades de alcanzarla sin dejar nada al azar. Muy bien anclado en su vida social y material, es el que tira del carro, como se suele decir. Sin aparentarlo, acaba beneficiándose de una situación envidiable, obtenida gracias a su trabajo de hormiga aplicada.

DRAGÓN-LIBRA: Charla y dialoga toda la noche a la luz de la luna para arreglar el mundo; sabe lo que quiere decir. Le gusta escuchar a los demás, aunque también necesita hacerse oír. Es consciente de que no hay nada más cambiante que la verdad, pero na necesita para vivir. Encantador, tolerante y refinado, es uno de los pocos nativos de Libra que, habiéndose tragado un dragón, es capaz de apasionarse. Y cuando adopta un aire apasionado, se vuelve irresistible. ¡Posee la belleza del diablo!.

DRAGÓN-ESCORPIO: No es tanto la sed de triunfo y la ambición lo que le mueve, sino el amor al combate, la lucha cuerpo a cuerpo preferentemente. Sus ojos brillantes y su mirada penetrante fascinan, embrujan, hipnotizan a sus interlocutores o sus adversarios. Es muy posesivo, no soporta ninguna dependencia. Intransigente e inflexible, puede mostrarse permisivo y permitirse todos los excesos. Cúmulo de contradicciones, es feroz, indomable, pero muy atractivo.

DRAGÓN-SAGITARIO: Si hay que arriesgarse, realizar una proeza, está siempre dispuesto. Tiene sed de aventuras, de libertad, de movimiento. Está siempre al acecho de la situación o de la circunstancia extraordinaria. Más que ser generoso, actúa de manera espontánea y desinteresada, su única motivación es la de huir de la monotonía y de no vivir como todo el mundo. Entonces da y se da sin reparar en medios, pero no es fácil seguirlo ni alcanzarlo.

DRAGÓN-CAPRICORNIO: Este nativo tiene un sentido innato del poder. Cualquiera que sea su campo de predilección, quiere alcanzar la cumbre.. Orgulloso, muy susceptible cuando se trata de jerarquía y de honor, fundamentalmente recto e íntegro, persigue su objetivo ambicioso sin aflojar ni desistir. Muy selectivo en sus relaciones, muestra una fidelidad sin brechas. Pero, sin que sea paradójico, no se entrega jamás y su facultad para discernir es temible.

DRAGÓN-ACUARIO: No se puede ser más independiente e inconformista que este nativo. Impulsado por una voluntad de dominar las circunstancias y una sed de libertad insaciable, llega a un compromiso consigo mismo viviendo el instante presente con una rara intensidad. Le interesan todas las experiencias de la vida, pero en cuanto las ha probado, pasa a otra cosa. Le gusta el cambio, la novedad, lo imprevisto. Va a donde su corazón lo lleva y sólo se rinde cuentas a sí mismo.

DRAGÓN-PISCIS: Este nativo es un verdadero Dragón anfibio. Flexible, ligero, aéreo, mueve las ideas y los sueños, vive en otro mundo que sabe hacer accesible e inteligible para él. Y, de repente, se sumerge en el fondo de sí mismo para volver a las raíces de sus prolíficas emociones. Enamorado, pasmado, romántico, sensual y magnético, levanta montañas de pasión, pero cuando se siente herido o decepcionado, puede causar estragos. Sus cóleras son legendarias.

TAROT SABIDURÍA METAFÍSICA  -MARA-

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